Meade, el candidato de la reelección

Votar por José Antonio Meade es reelegir al gobierno de Enrique Peña Nieto. No me crean a mí, créanle al propio precandidato que el 13 de abril del 2016 en un evento de la Sedesol, que entonces encabezaba, decía a los asistentes que los mexicanos teníamos "suerte de que Enrique Peña Nieto (fuera) nuestro Presidente".

Declaración consistente con lo que ha dicho desde que fue seleccionado por el dedo presidencial. El pasado 29 de noviembre, por ejemplo, el diario La Razón destacaba como su nota principal: "Meade: con EPN ninguna ruptura; "se aterrizará lo iniciado este sexenio". Mensaje que repitió apenas este 2 de diciembre en su cuenta de twitter, en la que afirmó que "México tiene un mejor presente y futuro gracias a un liderazgo claro @EPN".

Expresiones que muestran que José Antonio Meade es el candidato de la continuidad del grupo que hoy gobierna, y que tiene como sus integrantes a cuadros como Luis Videgaray o Virgilio Andrade, entre otros.

Lo notable es que pese a los esfuerzos reiterados de Meade por demostrar que es peñista y priista - "soy simpatizante del PRI y es el mejor partido", "México tiene una deuda con el PRI" o la ya frase célebre "háganme suyo", que dirigió a los sectores del tricolor - algunos analistas insisten en que el precandidato único es un externo, un ciudadano, un funcionario no partidista.

Se entiende la lógica desde la propaganda cuando la marca PRI pasa por tan mal momento. Es natural también que desde su cuarto de guerra se busque presentar la elección como una entrevista de trabajo en la que la clave es quién tiene el mejor curriculum. Por ello, el PRI insistirá en la campaña para separar a Meade del PRI y de la corrupción y violencia en estos años, bajo la premisa de que es un hombre preparado y decente.

No obstante, por primera vez, habrá que poner atención a lo que dice el candidato del PRI que no ha dejado de insistir en su lealtad al Presidente Peña, a sus acciones, y que incluso se negó a decir que sí a la pregunta de si está dispuesto a investigar casos de corrupción de la actual administración, como le planteó El País.

José Antonio Meade es el candidato del PRI a la Presidencia porque es el más presentable del grupo y porque significa la posible continuidad (y tranquilidad) de quienes hoy despachan en Los Pinos. El precandidato lo ha dicho de todas las formas posibles: es el candidato de la reelección.

Con el juego político tan claro, que después nadie se diga sorprendido si en un eventual triunfo el próximo 1 de julio el "ciudadano, externo y no militante", actúa como un peñista y un priista más. Avisados están.

@MarioCampos

#Meade #PRI